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viernes, 18 de octubre de 2013

SEVILLA

Dos simbolos de Sevilla, la plaza de toros de la Maestranza, y al fondo, la silueta de la Giralda

Ayer sábado 19 de octubre, viaje a Sevilla, con la Comunidad Claretiana de Don Benito, para asistir a la Eucaristía de Acción de Gracia, por la beatificación de los mártires claretianos de Sigüenza y Fernán Caballero.
 
El magnifico Templo del Salvador de Sevilla

 
El esplendido retablo barroco, con la exaltación de la transfiguración, del presbiterío

 
El evento se celebro, en el Templo del Salvador, el más grande de Sevilla después de la catedral. Fue construido sobre el solar que ocupaba la mezquita mayor de Sevilla; las obras se comenzaron en 1674 y se terminaron en 1712; intervinieron en su traza o diseño, dos arquitectos: Esteban García y Leonardo de Figueroa.

 
Otra vista de la hermosura y grandiosidad del Templo
Me senti feliz, admirando y contemplando tanto arte y belleza
 
El Templo se asemeja por su grandiosidad y vistosidad, a las grandes basílicas de Roma: esta estructurado en tres naves, la central más alta, cubierta por bóvedas vaidas, las laterales se cubren con bóvedas de aristas; dos tramos y el crucero cubierto por majestuosa cúpula con linterna, montada sobre ornamentado tambor, ocho ventanas la iluminan, mandando su luz cenital al interior de la basílica.

El Arzobispo de Sevilla

Tres magníficos retablos barrocos, presiden las cabeceras de las tres naves, el central o retablo mayor ubicado en el presbiterio, es obra de Cayetano de Acosta, y fue realizado entre 1770/78. El pavimento es de mármol blanco, de este mismo material, dominando el color rojo, son los dos esplendidos pulpitos.

Un momento de la celebración de la eucaristía

La eucaristía comenzó con la entrada de los celebrantes: el Arzobispo de Sevilla, el Obispo de Trujillo, Perú y claretiano, el superior de los claretianos de la provincia Betica, el párroco de la basílica y medio centenar de padres claretianos y sacerdotes, de Andalucía y Extremadura. Con sumo silencio fue seguido todo el ceremonial de Acción de Gracia, culminando en la masiva comunión de los fieles presentes.

El padre Santiago, con sus hermanos de sacerdocio

Después en el espacioso comedor del colegio, que tienen en Sevilla los Claretianos, nos sirvieron un abundante almuerzo, a base de  variadísimas tapas, regadas con cerveza y refrescos,   los de Don Benito, confraternizamos con el padre Santiago, que hasta hace dos meses era el vicario de nuestra parroquia de San Juan.

AL lado de la Catedral, la plasticidad y belleza de esta persona, que se transforma como medio de vida,
dando a los viandantes por unas monedas, toda su capacidad creadora

Un grupo de dombenitenses, con el padre Santiago

Sevilla siempre vale una fiesta, la he visitado en varias ocasiones, de forma muy puntual, es un gozo admirar con un simple paseo la belleza de su arquitectura…tengo pendiente un viaje de almenos tres días, para impregnarme de tanta belleza como, como atesora y encierra.   

 

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