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sábado, 6 de septiembre de 2014

XXX ANIVERSARIO DE LA PEÑA FLAMENCA DE DON BENITO

 
 
Como uno de los platos fuertes, de la feria de septiembre de Don Benito de hogaño, se celebro en el auditorio de FEVAL, la velada flamenca que cada año organiza, La Peña Cultural Flamenca de Don Benito. Un cartel de autentico lujo, un auditorio lleno hasta la bandera, una buena organización, un montaje audiovisual fantástico de Solo Música, proyectando en una pantalla gigante del escenario, preciosas convinaciones de imagenes del esplendido espectáculo que los diferentes artistas iban desgranando.


José Luis Capilla, presentando el evento

Condujo la gala, el impecable periodista, José Luis Capilla, brillante, acertado, comedido...con una pequeña introducción, del palmares de cada uno de los artistas participantes. Rompió brillantemente el fuego Manuel Pajares, cantaor de Santa Amalia,- al que he visto como ha evolucionado ganando mucho, en profesionalidad y tablas-  con su grupo de palmeras y percursionista de cajón, le acompaño a la guitarra el maestro y profesor Joaquín Muñino, que nos emociono con su toque, haciendo hablar, llorar, reír, recitar... a su guitarra, que nos parecía más que un instrumento, una prolongación de su cuerpo.

Manuel Pajares, impecable, entregado, como ha evolucionado, adquiriendo tablas y
buen hacer profesional, dejo el listón muy alto para los que cantaron después
Un potente torrente de voz modulada, sale de lo más hondo de Manuel, cuando canta,
toco varios palos del flamenco todos con maestria profesional

En la pantalla gigante, maestría de Solo Música, mezclando imagenes, que hizo más atractivo el evento


El maestro atento, arrancando las notas de la guitarra, que  acarician y estimulan a Pajares, que se crece y suelta como un torrente, todo el sentimiento, que llevan las letras de sus canciones


El profesor Joaquín Muñino, se concentra, acaricia su guitarra y saca de ella más que
música: palabras, risas, llanto, poesia...no se puede pedir más

Manuel Pajares, a capela, entregado en cuerpo y alma, todo su cuerpo vibra de emoción cuando canta

Manuel Pajares con sus palmeras y el percursionista, su estupendo grupo, saludan despúes de su actuación,
esta vez acompañados de un autentico lujo de guitarrista, el profesor Joaquín Muñino

El siguiente en cantar fue: José Guerrero "El Cano". Como no profesional lo presento José Luis Capilla... menos mal que no era profesional, pero... con muchas tablas y muchos recursos, emociono al auditorio con una canción dedicada a las Madres. una actuación resuelta y muy digna, acompañado del cariño que le insuflaba, la guitarra del maestro Muñino.

con entrega y mucha dignidad el Cano fue desgranando su cante


La guitarra del maestro, acompaña las diferentes intervenciones del Cano

A continuación bailo Ana Rocío Arce, acompañada por la voz y la música de su cuadro flamenco. muy joven con muchas tablas, sin estridencias, un baile flamenco-clásico, lleno de plasticidad, elegancia y buen hacer, un buen complemento el baile, como anticipo del cante que vino después.

Mucho arte y sentimiento, puso Ana Rocío en su baile
Muchas tablas y profesionalidad, en el cuadro flamenco que acompaño el baile de Ana Rocío Arce

Fue difícil captar el baile de Ana en una imagen, su ritmo era constante y sin estridencia,
su figura se contorsionaba y giraba, estimulada por el cante, las palmas y la guitarra

Aquí estoy yo, poderío, siempre con suma elegancia, es el baile de Ana Rocío

Llego el descanso, al bar a reponer fuerzas

Casi cinco horas duro la Velada, pero no se hizo larga un descanso receso de media horita, nos permitio cambiar el agua de las olivas, y reponer fuerzas con alimentos: solido los que menos y líquidos los que más. y cogió su turno el cantaor cordobes Julián Estrada, acompañado a la guitarra de otro portento Paco Javier Jimeno.

Tablas, profesionalidad y oficio...demostró tener Julíán Estrada, levantando en
varias ocasiones, al respetable de sus asientos

otro portento de la guitarra, el maestro Paco Javier  Jimeno: la acaricia y saca de ella
lamentos, risas, lagrimas...según las necesidades de las letras del cantaor

Otro momento del cante del maestro Julián Estrada, se sujeta el cuerpo y con la otra mano
proyecta su potente y modulado chorro de voz hacia el público, que en respetable silencio
nos dejamos invadir por las letras de su buen hacer profesional

el guitarrista mira al cantaor, y le va mandando estimulándole, las notas de la guitarra, según las necesidades de
las letras de sus canciones, que buena simbiosis los tres: el cantaor, el guitarrista y la guitarra

Juan Morcillo, presidente de la Peña Cultural Flamenca, escoltado por José Luis Capilla
se dirige al público, con motivo del 30 aniversario de la Peña


Juan Morcillo, el alma y el motor de la peña, entregado en cuerpo y alma a ella
modulando las palabras que salían de su corazón

Y llego al final el plato fuerte del evento, el cante de Miguel de Tena, que como un Pabarotti del flamenco, levanto varias veces al respetable de los asientos, con estruendosas ovaciones. Toco varios palos, todos con la misma fuerza y rotundidad, impregnada de un saber hacer profesional, que lo ha colocado en la cima del flamenco extremeño y español. Le acompaño a la guitarra Paco Javier Jimeno, un autentico portento de guitarrista.

Miguel cuando canta se transfigura y todo su cuerpo expresa con fuerza su sentimiento

Miguel de Tena, acompañado de sus palmeros y el profesor Jiméno

no puede haber más concentración interior, para proyectar con modulada fuerza, los sentimientos

el guitarrista atento, a las necesidades musicales de Miguel, una perfecta simbiosis, la letra y la música

Miguel jalea con su cante, la zambra que bailo Ana Rocío

Con elegancia se despidio Miguel de Tena,  poniendo el broche de oro, a tan magnifica
gala flamenca con motivo del XXX aniversario, de la Peña Cultural Flamenca
de Don Benito
 

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