Masia de Cal Noya |
El pasado lunes 2 de septiembre, acompañe a mi nuera Laura y mi nieta Aina, a recoger frutos silvestres. Tocadas las 5 de la tarde, nos enfilamos por un camino de la heredad de "Cal Noya", la temperatura era agradable, se movia un aire suave que refrescaba el ambiente, acostumbrado a los casi 40 grados del agosto dombenitense, aquella temperatura inferior a los 30, era una delicia.
De seguida, encontramos en el margén que delimitava dos piezas de tierras, un enorme y prolongado zarzal, con su apetitoso y dulce fruto maduro, "Las Moras Silvestres", eran de regular tamaño y la mayoria del fruto, ya estaba maduro. Hacia años, que no comia este dulce fruto, cogimos un taper para llevar y comimos in situ, con fruición.
un almendro, del que también comimos su fruto, la almendra |
una chumbera a reventar de frutos |
otra chumbera, cargada de su dulce y apetitoso fruto, el higo chumbo |
Continuamos el paseo y nos acercamos a la Masia, en unos margenes, hay unas enormes "chumberas", cargadas a reventar de su fruto "Los Higos Chumbos", el consuegro Jordi, cojió medio cuvo de ellos, que convenientemente pelados, en la cena de la noche, nos sirvieron de exquisito postre.
Tiene en sus cercanias, la Masia de Cal Noya, 2 frondosas higueras, cargadas hasta la bandera de su rico y dulce fruto, los higos, con algunos ya maduros, listos para comerlos, durante una buena temporada, se podra recoger su fruto. Comi de los más maduros, estavan dulces y frescos, disfrute como un niño con zapatos nuevos.
Hay también una pequeña viña, vallada con alambres, por la abundancia de jabalies en el entorno montañoso, para evitar que la destrozen. Hay plantados diferentes tipos de cepas, que dan uva moscatel, blanca y negra, y uva de diferentes variedades, igualmente blanca y negra. Son para el consumo doméstico de los propietarios y los "Masoberos", los guardeses y cultivadores de la finca. Comi de todas las variedades, a cual más dulce, buena y apetitosa. Fue una tarde diferente, impregnada del verde brillante dominante en la producción del campo, con la campaña de la vendimia a punto de comenzar, y del olor y sabor, de estos tres variados frutos que deguste, más los higos chumbos, que degustamos por la noche. Estas son algunas de las ventajas de vivir en el campo.
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