FERIA, UN BALCON NATURAL EN EL SUROESTE DE BADAJOZ

El paisaje esplendoroso y vivo de colores, desde el coche

José Antonio, condujo el coche con reflejos y seguridad

Al fondo en la cima de la colina, la torre del homenaje, del castillo de Feria

El pasado viernes 12 de abril, con una tarde esplendida por el sol y la temperatura, visite el castillo y el pueblo de Feria; ya el viaje desde Almendralejo, fue una gozada por la contemplación de un paisaje suavemente alomado, en medio de tenues colinas, todo cubierto por el manto vegetal de colores de la primavera. Visite el Castillo y una parte del casco urbano; fueron algo más de dos horas intensas, por intentar atrapar en la retina y en el disco duro de la memoria: tanta belleza, de un paisaje espectacular de colinas valles y sierras, como el que se admira desde el castillo de Feria.





Esplendidas Casas Solariegas, en las empinadas calles de Feria

La infuencia árabe, se aprecia en la arquitectura y el trazado urbano de Feria

Enfilamos la carretera de cornisa, para subir al castillo

Hermosas y espectaculares vistas, desde la puerta, de la fortaleza- castillo

Poco tiempo para condensar tantas y tan bellas imágenes, la cámara fotográfica es un alivio, para poder retener y capturar, tantos rincones típicos e historia, como atesoran la población y el castillo de Feria. Entre por casualidad en un edificio sin interés en su exterior, pero espectacular su estructura arquitectónica interna, parece una catedral con sus tres naves, intuyo que es el antiguo “Posito”.

LA ESPLENDIDA TORRE DEL HOMENAJE DEL CASTILLO DE FERIA

Tercera y última planta de la torre, con bóveda de cañón

 

Dobles estancias amplias y muy altas, de la planta baja, con bóvedas de cañón, habilitadas como sala de exposición, se accede a ellas, por unas escaleras, desde la planta piso de la torre

Las deterioradas murallas

Desde la azotea de la torre, se contempla un espectacular paisaje a la redonda, se divisan más de 10 pueblos, de un inmenso contorno, de esta zona de Extremadura

 



Me acompaño mi ahijado José Antonio, que conducía el coche y pude atrapar fotografías durante el viaje; la subida al castillo es acojonante por una carreterilla de cornisa, llegue arriba con las bolas en el cuello. El castillo fortaleza es relativamente grande, solo queda de el, la muralla exterior, ruinas y cimientos de sus construcciones y la esplendida torre del homenaje, muy bien rehabilitada.

A mi espalda, suaves colinas y montañas y el casco urbano, de la villa de Feria

Vista panoramica, de la hermosa y monumental villa de Feria

Las murallas de la fortaleza, la villa de Feria y la espectacular naturaleza del entorno

La Iglesia de San Bartolomé, emerge esenta, sobre el caserio de la villa de Feria

Laboriosa portada de piedra del siglo XV, del Templo de San Bartolomé

La Villa de Feria, esta ubicada a 574 metros de altura sobre el nivel del mar, actualmente tiene 1.341 habitantes, ha perdido población, en 1.842, contaba con algo más de 2.000 almas. En su entorno se han encontrado restos protohistóricos de: el calcolítico, celtas, romanos y árabes, influencia esta última, que se aprecia en el trazado de su casco urbano. Su Iglesia Parroquial de San Bartolomé, es un edificio del siglo XV, reformado durante el siglo XVI. Su casco urbano por su ubicación en la ladera de la colina, es de difícil orografía y sinuoso tramado, que contiene rincones de gran tipismo.

Sin bajar del coche, uno de los rincones más tipicos de la villa de Feria

El enclave urbano, más monumental de Feria

Precioso edificio, de arquitectura vernácula, de las antiquísimas Casas Consistoriales

Tipica casa de arquitectura popular, con evidente influencia árabe

Hermosa imagen, de la arquitectura popular de la villa de Feria

ESPLENDIDO INTERIOR DE TRES NAVES, DE LO QUE INTUYO; FUE EL ANTIGUO "POSITO" DE FERIA

Después de la reconquista cristiana, en 1394, Enrique IV, entrego la Villa de Feria, a Gomes Suárez de Figueroa, Maestre de la Orden de Santiago, como Conde de Feria. Felipe II, otorgo al hijo del anterior, Lorenzo Suárez de Figueroa, el titulo de Duque de Feria, iniciándose con el, la etapa más fructífera e importante, del Señorío de Feria; se reconstruye el viejo castillo árabe, convirtiéndolo en la fortaleza que de forma muy maltrecha, ha llegado a nuestros días.