Ayer sábado dos de marzo, las
calles de más de 20 ciudades portuguesas, se llenaron de centenares de miles de
ciudadanos, revelados e indignados, con las drásticas medidas de contención
presupuestaria que esta aplicando diligentemente, el gobierno del país vecino.
Las manifestaciones más
numerosas, se desarrollaron en la ciudad de Oporto y en la capital lusitana, la
bella ciudad de Lisboa. Un conglomerado de manifestantes de hasta tres generaciones:
jóvenes, adultos y mayores, se unieron para decir: basta ya de recortes, otra
solución económica es posible. Las manifestaciones coincidían con la visita al
país, de los hombres de negro de la Troika, (BCE, FMI, UE). Portugal con un índice
de paro del 17%, se enfrenta a una dura situación social, que ha empobrecido a
amplias capas de su población. La rebelión de los claveles del “25 de abril” de
1974, planava en el espiritu y el animo de los manifestantes.
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