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miércoles, 15 de mayo de 2013

LA VILLA DE, LA HABA


Vista de la Villa de La Haba

Ayuntamiento de La Haba

Ayer martes 14 de mayo, fue la última vez que visite el pintoresco y hermoso pueblo de, La Haba, distante 7 kilómetros,   de Don benito. Lo he visitado con mucha frecuencia, atraído por su peculiar fisonomía, pero sobre todo por la cantidad y calidad, de sus antiquísimas y esplendidas Casas Solariegas.
 
La más antigua, grande y esplendida Casa Solariega de la Haba
Dos inmensos blasones, de los apellidos, Granda y Campos de Orellana, la familia originaria de la casa

La Haba, es una villa de la provincia de Badajoz, de 1.392 habitantes, en sus mejores tiempos había llegado a tener 3.332. El núcleo urbano aparece, después de la reconquista del castillo de Magacela y sus territorios por el rey Fernando III, en 1234, que cedió los territorios de La Serena, a la orden de Alcántara; fue primero aldea de Villanueva, obteniendo carta poblacional del Maestre de la Orden de Alcántara, en el siglo XIV. En 1554, previo pago de 1. 346.500 maravedises, obtuvo el titulo de Villa de Carlos I. Tuve la oportunidad de ser recibido por el Alcalde, Juan Pedro Rodríguez González; en su despacho de la rehabilitada Casa Consistorial; edificio del siglo XVIII, construido como Posito del trigo y la cebada, en ese mencionado siglo.

 
Esplendido interior rehabilitado, de La Casa Consistorial, antiguo posito del trigo


el Alcalde de La Haba
 
Son estas Casas Solariegas de La Haba, muy amplias de fachadas, y con una profundidad construida de tres o cuatro naves, las más antiguas tienen el pavimento del zaguán, resuelto con grandes  losas de piedra de cantería, algunas, -las más antiguas- tienen los forjados de madera, y a partir del siglo XVII, se introduce de forma generalizada, la clásica bóveda de arista extremeña, tecnica de "rosca" los ladrillos se ponen de canto, para la construcción de los forjados.

La Iglesia Parroquial de La Haba
La Iglesia, vista desde otro angulo
Fachada blasonada, de Casa Solariega, sencillez, pulcritud y forja protectora en sus vanos

 
Otra tipica Casa Solariega blasonada 


Perfilado y bello Escudo, con cimera mirando al frente con penacho


Zaguán con lanchas de piedras y  crujias dinteladas del mismo material, tres naves y portal posterior


Suelen ser estas Casas Solariegas, muy austeras y parcas en ornamentación, los muros exteriores son de piedra, ladrillo y tapial, tienen dos y algunas tres crujías interiores, comunicadas por un zaguán central, que es la espina dorsal, que comunica todas sus múltiples dependencias. Todas tienen una “falsa” lateral o posterior, para la entrada de animales de labranza, a las dependencias agrícolas: cuadras, bodegas...todas son de bajos y doblados, que cumplían una doble función, como cámara térmica de aclimatación de los bajos, y como almacén de la producción agrícola familiar. Las de mayor enjundia, están blasonadas, originariamente pertenecían a hijosdalgos, terratenientes de la localidad.

Una casa de arquitectura popular, más pequeña, con portada de cantería

Otra construcción doméstica de arquitectura vernácula
 
Elaborada portada de Cantería


Falsa y extensa Casa Solariega, con recias rejas de forja
 
Zaguan de  Casa Solariega de tres naves, el pavimento ha sido modificado
Casa Solariega blasonada, construida en 1825, segun reza en su dintel

Otra antiquísima Casa Solariega blasonada, de tres naves

Heje vertical de la portada de acceso y la ventana enrejada del doblado

Un paseo relajado por sus calles, nos permite visualizar, la evolución de la antigua arquitectura domestica popular, a través de los siglos; se observan gran cantidad de portadas de cantería, como acceso a muchas de sus construcciones domesticas, que de alguna forma, marcan el estatus social, de sus originarios promotores. Una docena de escudos de mármol y piedra, nos hablan de las denominadas familias del Estado Noble.

 
Esplendida fachada, de Casa Solariega, más simetrica y ornamentada, de finales del siglo XIX

Fachada de Casa Solariega, de estética modernista, construida en 1920
 

Otra Casa Solariega con Falsa, de finales del siglo XIX
 

Residencia doméstica de reciente construcción

Moderno y funcional edificio de La Casa de Cultura

Amplio Auditorio, de La Casa de Cultura
 
A caballo de los siglos XIX y XX,  se construyen más Casas Solariegas, atendiendo criterios de más ornamentación, tanto en sus fachadas como en el interior. En la actualidad, también se han incorporado al paisaje urbano, algunas construcciones de cierta calidad; destacando sobre manera, el edificio de arquitectura conceptual de La Casa de Cultura; edificio con un plus extraordinario, de calidad añadida, ha revitalizado la actividad asociativa de la Comunidad y de forma muy especial, en el campo Cultural.  

 

 

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